Carlo, el mejor amigo de Charlélie, es un apasionado de los bonsais. Los cuida desde que es un adolescente, cuando se levantaba a las 5 de la manana para echarles un ojo antes de ir al instituto. Ademas, Carlo es musico y cantante, y mientras arregla sus arbolitos tararea canciones en “kréol”, el idioma de la Réunion. Después de desayunar (otra vez un desayuno compuesto exclusivamente de chocolate, jeje), le ayude a limpiar los hierbajos de sus bonsais, mientras me explicaba como hacer para que parezcan viejos. Filosofia pura. Asi Carlo aprende a envejecer.
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