Cucarachas en la calles, cucarachas en el tren, cucarachas en los baños, cucarachas en... mi almohada (Si, si, en la almohada del hostal mas asqueroso que he visto!! Al dia siguiente nos fuimos de alli, claro esta!!).
Hay por todas partes y de todos los tamaños!!
Creo que ya lo he dicho mil veces: a mi se me puede meter en un vagon de tren con 10 personas mas y no me quejo, puedo pasar por cualquier sitio aunque sea una guarreria, puedo soportar todos los olores del mundo, puedo tocar una mantis religiosa, un escarabajo, convivir en la misma habitacion con una araña gordisima (lo hice en la Reunion) siempre que no pique, pero si hay algo con lo que no puedo, NO PUEDO, es con las cucarachas.
Mi abuelo Enrique me dijo un dia, mientras espachurraba hormigas con el dedo en la casa de Los Balcones: "no mates a los animalicos del Señor". Desde entonces he respetado a todo ser vivo. Pero las cucarachas no son ni mucho menos del Señor, sino que son bestias del Diablo que no hacen ningun bien en la cadena de la vida. Aun asi, no soy capaz ni de matarlas.
Tengo que admitir que llore mientras se lo contaba a mi padre. Menuda aventurera de pacotilla...
Este viaje cucarachero seguro que hara que mi fobia pase a ser simple "asco", como para el resto de las personas normales. Pero dadme tiempo, que es dificil!!!
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